El pasado sábado 31 de mayo, el Ayuntamiento de Órgiva rindió un emotivo homenaje póstumo al ingeniero de Caminos, Canales y Puertos Joaquín Delgado García, fallecido en enero de este año. El acto, celebrado en el salón de plenos del consistorio, congregó a familiares, autoridades y vecinos que quisieron recordar la figura de quien fuera uno de los principales artífices de las grandes infraestructuras hidráulicas de Granada y Jaén.
El alcalde de Órgiva, Raúl Orellana, destacó el profundo vínculo de Delgado con la localidad, donde conoció a su esposa, Bendición Ramos. En su intervención, Orellana subrayó la importancia de reconocer a quienes, como Delgado, dedicaron su vida al servicio público, resaltando su origen humilde y su compromiso con el desarrollo de la región.
Fernando Delgado Ramos, hijo del homenajeado e ingeniero de Caminos, ofreció una semblanza de su padre, recordándolo no solo como un profesional ejemplar, sino también como un maestro y compañero de trabajo que dejó una huella imborrable en quienes lo conocieron.
Por su parte, Mónica López, directora de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos de la Universidad de Granada, rememoró la vocación docente de Delgado, quien ejerció como profesor asociado desde 1990 hasta su jubilación en 2006. López destacó cómo su enseñanza trascendía las aulas, organizando visitas técnicas a obras que han quedado en la memoria de numerosas promociones de la Escuela, contribuyendo de manera esencial a la formación práctica de los futuros ingenieros.
Durante el acto se proyectó un vídeo que repasó la extensa trayectoria profesional de Joaquín Delgado, incluyendo su participación en la construcción de presas emblemáticas como Negratín, San Clemente, Francisco Abellán, El Portillo y La Bolera. Su legado perdura en las infraestructuras que transformaron el paisaje y mejoraron la vida de muchas comunidades.
D. Joaquín tenía una visión integral de las obras y de su sentido de utilidad y por eso, hablar de sus grandes presas obliga hablar de las actuaciones de mejora y transformación del territorio mediante las grandes zonas de riego y canales, de los cuales el Canal de San Clemente, El Canal de Jabalcón y la Zona Regable de Guadalentín son algunos de los ejemplos.
Joaquín Delgado García será recordado no solo por sus obras, sino por su integridad, ética intachable y generosidad en compartir su conocimiento. Como se mencionó en el documental homenaje realizado por la Escuela de Ingeniería de Caminos de Granada: fue «un maestro en todo el sentido de la palabra», cuya vida estuvo dedicada a su familia, su trabajo y el servicio público.
Sus obras se caracterizaron por cuidar todos y cada uno de los detalles, siendo de importancia para el asegurar que la sociedad pudiera disfrutar de los nuevos recursos creados, a través de las distintas zonas recreativas que han ido jalonando todas sus obras. De igual manera, era una persona comprometida con el entorno donde desarrollaba su actividad y siempre encontraba una oportunidad para que las actuaciones vinculadas a sus obras tuvieran un valor añadido para el territorio.
Éste fue el caso de la rehabilitación del Caserío de la Granja (Casa de la Pródiga), en las inmediaciones del embalse de Negratin, en donde llevó a cabo el proyecto de rehabilitación de esta.
El homenaje concluyó con un sentido aplauso de los asistentes, en reconocimiento a la labor y dedicación de un ingeniero cuya obra y enseñanza continúan inspirando a las nuevas generaciones.